La arruga es bella.

Eso dicen, pero hoy, me dio por mirarme en el espejo del coche y uf, una nueva arruga amenaza claramente mi barbilla, estaba como escondida, es chiquita. Me pregunto cómo es que no la he visto antes, pero está claro, el espejo de mi baño me tiene miedo y me las esconde. En el fondo es un traidor, porque con esconderlas no adelanto nada. Y bueno, ahí está, formando un pequeño surco que irá creciendo a la vez que me hago más mayor. Hoy toca dar crema y masajear bien la zona, aunque no desaparecerá. Me pregunto dónde se ha quedado mi maravillosa piel de los veinte años y, la respuesta es que se ha perdido en el camino. Qué disgusto!!