Y aquí estoy yo, con mi Leica Mini II, no la cambio por otra, aunque, la Nikon D200, también es mi compañera de viaje. Me compraría otras Leicas, pero, tengo los bolsillos vacíos (risas).

El titulo no tiene nada que ver con mis despertares mañaneros. Más bien, me refiero al despertar a la vida, al resurgir. A veces, me pregunto,dónde está la chica de ayer. Y cuando te das cuenta que estás perdida, lo mejor es, reencontrarse con una misma.