miércoles, 22 de julio de 2009

Una mañana lluviosa

Mientras desayunaba y miraba por la ventana, ahí estaba la señora lluvia!! El sol escondido, será por eso del eclipse lunar, bueno, no lo creo —risas—. Los días lluviosos son tristes y románticos a la vez. A mí me encantan, son ideales para compartir charla tomando un café con leche en esos bares donde las mesas recuerdan, por ejemplo, al Café Gijón.